Espera

La espera me consume
Mi paciencia se agota.
Llega el alba y mi cama sigue vacía.
¿Vendrás? Pregunto al viento.
Y la luna se esconde para no responderme.
Duerme, muchacha, dice, duerme tranquila:
"Si cuando salga el sol tu lecho sigue vacío,
no lo esperes ya más, que lo has perdido".

Me llenas

Me llenas. Tú me llenas.
De palabras y silencios.
De sonrisas y de lágrimas.
De alegría y crispación.

Me llenas. Tú me llenas.
De placer y de dolor.
De futuro y de pasado.
De amaneceres y de noches.

Me llenas. Tú me llenas.

Y a veces me vacías.

Mirando al pasado

Cuando el pasado viene a golpear mi puerta
siempre me pilla con la guardia bajada
y hace zozobrar cada rincón de mi existencia.

Me pregunta que si soy feliz,
si conservo por lo que luché,
si mereció la pena dejarlo atrás para tratar de encontrarme.

Y últimamente no sé qué responderle.
A veces gritaría que se largue,
que tengo más de lo que imaginaba.
Pero cuando regresa sin pedir permiso
hay algo en mi que lo estaba llamando.

Hoy es uno de esos días
en que la encrucijada vuelve a mi cabeza
y lloro por lo que dejé escapar más que por el miedo a perder lo que ahora tengo

Táctica y estrategia (Benedetti)

Mi táctica es mirarte
aprender como sos, quererte como sos
mi táctica es hablarte y escucharte
construir con palabras un puente indestructible.
Mi táctica esquedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé con qué pretexto
pero quedarme con vos
mi táctica es ser franco y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos no haya telón ni abismos
Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple
Mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.

S. S. A.

Callaron los perros sus estridentes ladridos para dar paso a mis insípidas palabras,
y dejar que la agonía se cebase en mis recuerdos una vez más.
Han arrancado de mi cielo los añiles que me ocultaban la negra tormenta que ahora escribe en el papel,
y dejarán que mi alma regrese de nuevo a descansar en el jardín de espino.
Frases inacabadas, miradas que se pierden y pensamientos que mudan su piel para evadir a la riqueza y estancarse en una brutal miseria ansiosa por ver mi caída.
¡Así no puedo! Siento ganas de saltar y estrellar mi vientre en la bajada, sacudir al mundo mis deseos de caminar desnudo mancillando mis entrañas y las de mis enemigos.
Trataré de tapar tu desnudez con la mía y reventaré, reventaré las ganas, mis ojos se enrojecerán como amapolas y tus caderas saldrán de la desidia para dejarse partir en dos por mis caricias. Y al terminar otra vez mis perros y los añiles volverán a ser los mismos y llorarán al bufón que habita en mi garganta...

Sin ti

Te oigo a lo lejos pero no te veo.
Intento percibir tu olor
pero no lo consigo.
Trato de recordar el sabor de tu piel
pero lo he olvidado.
Intento guardar el calor de tu cuerpo
pero ya lo he perdido.

Mirada vacía

Estás ausente, yo lo veo.
Aunque creas que no, me doy cuenta de todo. Cuando tus ojos parecen estar vacíos, sin expresión, a mi me muestran todo lo que pasa por tu cabeza.Es una mirada turbia, inquieta, nublada... que pretende ocultar tus pensamientos tristes, tormentosos, como un día gris pero sin lluvia.
En esos momentos te siento como un naúfrago en medio del mar que busca un lugar donde agarrarse y sólo ve kilómetros y kilómetros de agua salada. Es entonces cuando me gustaría meterme dentro de esa cabeza y tenderte mi mano. Pero tú no me ves. Las olas te lo impiden.
Esas olas que son tus pensamientos y que te hacen hundirte una y otra vez en el mismo remolino.
De pronto regresas y tu mirada se vuelve opaca. Tus ojos ya no dejan ver a través de ellos. Tu actitud se vuelve defensiva para que nadie descubra lo que acaba de ocurrir en tu mente.
Y así te mantienes hasta la próxima vez que te vayas. Cuando, tal vez, ya nunca vuelvas.